Tony Hadley , Southend, 16-10-2016
Southend ,
Cliff Pavilion, un acogedor teatro con vistas al Canal de La Mancha, en una ciudad
congelada en el tiempo, aventurarte por su paseo marítimo te hace sentirte
protagonista de una novela de Agatha Christie.
El personal del recinto amable y servicial, atentos a todos
y a todo, resuelven cualquier problema con una profesionalidad y rapidez que te
hace sentir a gusto y relajado. Lugar pequeño pero muy bien organizado y con
muy buena acústica. Si estás planeando un viaje al Reino Unido para ver en
directo a tu grupo favorito, te recomendamos este teatro, muchos de los mejores
artistas lo visitan todos los años.
Nos desplazamos hasta aquí para asistir al segundo de los conciertos
que Tony Hadley, líder del mítico grupo Spandau Ballet, realizó en su tierra
natal. En esta mini gira de tan solo tres conciertos, se ha hecho acompañar, además de por su grupo
habitual, por la orquesta sinfónica del Southbank , como ya haría hace unos
años.
La gran sorpresa de la noche nos la dio Damian Wilson, el telonero elegido para la ocasión. Guitarra acústica en mano, con el sólo
acompañamiento de un pianista y su propio hermano a los coros, demostró poseer
una de las mejores voces que hemos escuchado en mucho tiempo. Echar un vistazo
a su trabajo, de verdad merece la pena. No en vano su música ha sido todo un éxito recientemente en la BBC Radio2.
Tras un breve receso los miembros de la sinfónica comienzan
a tomar asiento, los miembros de la ya conocida como la TH band sale al escenario
y se preparan. La voz en off anuncia al director de orquesta y…., al señor
Hadley, que aparece en escena con un traje tres piezas negro y un vaso en la
mano.
‘Life on Mars’ ,claro homenaje al desaparecido Bowie, dio comienzo
a una primera parte repleta de versiones de los artistas más variados, desde
rock a swing pasando por clásicos del pop de todos los tiempos; así como temas inéditos compuestos por el
mismo Hadley. ‘Somebody Told Me’ de The Killers, ‘Time in a
Bottle’ de Jim Croce, ‘New York Minute’ de los Eagles, ‘Somebody to Love’ de
Queen, ‘The Dice’ (dedicada a su hija Zara) , ‘Killer Blow’, ‘Take Back
Everything’. . Todo ello amenizado con el carisma de un Hadley que
contaba anécdotas entre canción y canción. Destacando la que tuvo con Freddy
Mercury, de gira con Queen por Nueva Zelanda, donde, tras pasarse toda la tarde
de copas, se le unió en el escenario para interpretar una canción con él.
Admitiendo entre risas que fue el culpable de que Freddy subiera, por primera vez en su
carrera, bebido a un escenario bebido. ¿Verdad o leyenda?
La selección de temas, aunque inusual, combinaban a la perfección,
muy especialmente para el tipo de audiencia que llenaba el recinto, y fueron,
magistralmente interpretados por Hadley.
Aunque todavía se guardaban lo mejor para el final, una impresionante versión
del clásico de Simon y Garfunkel ‘Puente Sobre Aguas Turbulentas’, que hizo
brotar las lágrimas a los ojos de muchos de los presentes.
Tras el apropiado descanso para rellenar la copa, o
comprarte un heladito, tan típico de
muchos recintos en Inglaterra, nos sumergimos de lleno en la vorágine Spandau.
Los clásicos del grupo sonando con una calidad y una fuerza impresionante, reforzado
por de la orquesta sinfónica que les proporcionaba todavía más fuerza. ‘To Cut a Long Story Short’,‘Highly Strung’, ‘Only When You Leave’, ‘Muclebound’,
‘Soul Boys of the Western Word’(tema que daba título a su ultimo trabajo), ‘Round
and Round’, ‘I`ll Fly for you’, ‘True’, ‘Through the Barricades’, ‘Chant No1’, ‘Lifeline’,
‘Instinction’, ‘Fight for Ourselves’, ‘Gold’. Todos coreados y bailados
por un público rendido a la fuerza de
una de las voces más potentes del pop británico.
Y para despedirse, y desearnos un buen viaje de vuelta a
casa, totalmente por sorpresa, comienzan los primeros acordes del clásico de
Sinatra ‘My Way’, sacando a la superficie el crooner que Tony Hadley lleva dentro.
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